Las cosas cambian de eso no hay duda pero, ¿son para siempre? no lo sé. Últimamente he experimentado nuevas sensaciones agradables y no tan agradables. El coraje que invade mi ser se esfuma cuando pienso en lo que me más me importa: yo. Desde hace tiempo, mucho tiempo, he soportado tantas indiferencias pero ya no las soportaré. Siento que la vida, mi vida, es como una montaña rusa que hace que todas mis emociones me invadan en un instante y luego se esfumen rápidamente. Me gusta ese sentir. Me gusta ese fin. Quiero correr, gritar, arañar y silenciar a quienes hablan por hablar.
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